Terapia inductiva de alta intensidad es una técnica de fisioterapia que utiliza campos electromagnéticos de alta intensidad para estimular los tejidos del cuerpo y promover su curación. Se utiliza principalmente para tratar afecciones musculoesqueléticas, como lesiones deportivas, artritis y dolor de espalda.
Durante la sesión se coloca un dispositivo electromagnético sobre la piel del paciente, que emite un campo electromagnético de alta intensidad. Este campo electromagnético penetra en los tejidos del cuerpo y estimula las células, lo que puede mejorar la circulación sanguínea y linfática, reducir la inflamación y promover la curación de lesiones.
Se considera una técnica segura y no invasiva, y generalmente se lleva a cabo en una clínica o consultorio médico. La duración del tratamiento y la frecuencia de las sesiones dependen de la afección que se esté tratando y de la prescripción del médico.
A diferencia de otras técnicas de fisioterapia, la Terapia inductiva de alta intensidad puede ser utilizada para tratar lesiones profundas, como las que afectan a la cadera y la columna vertebral. También puede ser utilizada para mejorar la fuerza muscular y la densidad ósea, y para tratar afecciones como la osteoporosis.
Es importante hablar con un fisioterapeuta o médico antes de comenzar cualquier tratamiento de HIIT para determinar si es adecuado para ti y para discutir los posibles riesgos y beneficios.
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